Desde la prehistoria, este pequeño roedor ha habitado en la región andina de Sudamérica, ya que se han encontrado restos de fósiles de un animal llamado Megamys semejante a una chinchilla gigante. La evolución y el paso del tiempo han convertido a esta mascota en un ser con un tamaño cada vez más reducido. Hasta la época precolombina no se le empezó a llamar por su nombre actual cuyo significado ha derivado en dos hipótesis. La primera, según el vocabulario de los quechuas, significaría silencioso -chin-, fuerte -sinchi- y pequeño, diminuto -lla-. En cambio, la segunda opción parte del envío que realizaban los aborígenes chibchas a España de pieles y lanas, concretamente a un pueblo albaceteño que recibe el mismo nombre.
Esta es una reconstrucción de los antepasados de las chinchillas llamados “Megamys” y que vivieron hace millones de años.
En la época contemporánea se comienzan a diferenciar clases de chinchillas teniendo como base fundamental sus características físicas. De ahí nacieron la Brevicaudata, que se caracteriza por el pequeño tamaño de su cola; la Lanigera, que es la que tenemos en cautividad y la Costina, con pelaje más corto, oscuro y sedoso. Estas diferencias físicas se deben a las peculiaridades climáticas de la zona donde se han reproducido. Algunas teorías aseguran que la Lanigera proviene de una mezcla entre las otras dos especies, debido a que centros de investigación han obtenido chinchillas con un aspecto físico similar al suyo.
Brevicaudata:
Costina:
Lanigera:
Fue a partir de 1820 cuando se comenzó a distribuir por diferentes países europeos, tales como Inglaterra o Alemania, convirtiéndola en un ser muy admirado dentro del zoológico. Pronto se apreció una paulatina extinción debido a la cacería indiscriminada, diferentes países de Latinoamérica se unieron para llegar a un acuerdo donde se prohibiera la caza y venta de pieles. En ese momento, empezaron a surgir criaderos en numerosos lugares, hasta llegar a Estados Unidos, donde es uno de los roedores más demandados en la actualidad.
Esta es una reconstrucción de los antepasados de las chinchillas llamados “Megamys” y que vivieron hace millones de años.
En la época contemporánea se comienzan a diferenciar clases de chinchillas teniendo como base fundamental sus características físicas. De ahí nacieron la Brevicaudata, que se caracteriza por el pequeño tamaño de su cola; la Lanigera, que es la que tenemos en cautividad y la Costina, con pelaje más corto, oscuro y sedoso. Estas diferencias físicas se deben a las peculiaridades climáticas de la zona donde se han reproducido. Algunas teorías aseguran que la Lanigera proviene de una mezcla entre las otras dos especies, debido a que centros de investigación han obtenido chinchillas con un aspecto físico similar al suyo.
Brevicaudata:
Costina:
Lanigera:
Fue a partir de 1820 cuando se comenzó a distribuir por diferentes países europeos, tales como Inglaterra o Alemania, convirtiéndola en un ser muy admirado dentro del zoológico. Pronto se apreció una paulatina extinción debido a la cacería indiscriminada, diferentes países de Latinoamérica se unieron para llegar a un acuerdo donde se prohibiera la caza y venta de pieles. En ese momento, empezaron a surgir criaderos en numerosos lugares, hasta llegar a Estados Unidos, donde es uno de los roedores más demandados en la actualidad.
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